La música, más allá de un arte estético
Una de las empresas que ha visto este potencial de la música para ayudar socialmente a los demás es ECOEMBES y yo tengo la satisfacción y el honor de colaborar con ellos. La última vez que los visité tuve el placer de compartir con el gran Raphael la hermosa experiencia de la solidaridad educando y ayudando a los niños con lo que más amo: la Música. Tomando como fuente de inspiración la Orquesta de instrumentos reciclados de Cateura (Paraguay), Ecoembes han puesto en marcha, por primera vez en España, el proyecto social La Música del Reciclaje. Cuyo objetivo principal es ofrecer una segunda oportunidad a niños en riesgo de exclusión social basándose en valores medioambientales y en la formación musical. Los ejes fundamentales de su programa son dos: el aprendizaje musical y la Lutheria o taller de construcción de instrumentos. En sus clases se adquiere disciplina, hábitos sociales que ayudan a salir de situaciones de exclusión y pobreza y se aprende un oficio. Una iniciativa hermosa pero no única ya que hay muchos ejemplos en los que la Música ayuda a las personas bien a través de planes para fomentar la equidad, bien con cursos para devolver la seguridad a personas maltratadas o talleres para orientar a quienes están en situación de exclusión.